lunes, 8 de mayo de 2017

Invierte.Pe para la reconstrucción


El nuevo sistema de Programación Multinanual de Inversiones Invierte.Pe tiene un desafío: ser un instrumento eficaz para la Reconstrucción. Luego de la emergencia, el país necesitará rehabilitar y reponer la infraestructura pública afectada por el Niño Costero. No se tienen cifras definitivas pero ya se estima en varios miles de millones de soles, especialmente en la costa norte del Perú.

Carreteras, caminos, puentes, sistemas de agua y saneamiento, colegios y centros de salud son las principales inversiones por ejecutar, además de programas de vivienda a los damnificados.  El principal desafío es que la Reconstrucción debe corregir los errores del pasado, tanto en el diseño de las obras como en su ejecución y gestión.

El nuevo Invierte.Pe ha puesto énfasis en la programación y el planeamiento, así como en el seguimiento de las inversiones. Sobre lo primero, significa que la cartera de proyectos e inversiones de la Reconstrucción debe ser consistente con los planes de ordenamiento territorial y de zonificación. Los estudios para ello, pueden ser considerados como estudios de base para la pre inversión. Esta es una oportunidad para repensar el uso que le queremos dar al territorio. Sobre lo segundo, la Reconstrucción es un excelente pretexto para tener un inventario de activos y un catastro de infraestructura. Necesitamos construir una cultura de gestión de inversiones sobre la base de decisiones informadas. No más improvisación e informalidad.

Sobre el diseño de la Reconstrucción. La formulación de los estudios de las inversiones exige un enfoque de gestión de riesgos. No más colegios ni puentes colpasados. Un buen análisis de riesgos es indispensable para reducir la vulnerabilidad de las obras y de la población que los utiliza. La formulación a nivel de pre inversión puede promover proyectos territoriales, dejando los estudios definitivos para el diseño específico de cada obra. Esta herramienta ya ha sido trabajada por el antiguo SNIP. Estudios completos a nivel distrital, provincial o en una cuenca, consistente con las prioridades y las brechas identificadas. La sustentación entonces apunta a un portafolio de proyectos e intervenciones, y no a cada proyecto. Se busca así reforzar los estudios a un ámbito de intervención territorial.

Una preocupación es la estimación de los costos de inversión. El Invierte.Pe puede trabajar con parámetros y líneas de corte en base a las experiencias confiables que maneja cada sector. Ello por supuesto, requerirá un esfuerzo importante del Estado por transparentar sus costos unitarios, y publicarlos para que puedan ser auditados en control posterior.

En la etapa de ejecución y gestión, el aporte del Invierte.Pe apunta a un adecuado sistema de seguimiento y monitoreo.  Cada entidad deberá poner especial énfasis a los avances en los productos y en los resultados de las inversiones. Se ejecutó lo que tenía que ejecutarse? Si hubieron incrementos de costos, se sustentaron adecuadamente? Está funcionando el servicio correctamente luego de la inversión? Se han tomado las medidas de protección necesarias? Esta responsabilidad es igual o más importante que la aprobación de los estudios. Los ejecutores tienen que tener en su ADN no solo que la obra se haga sino que funcione.


La programación de inversiones del Invierte.Pe debe ir de la mano con la programación presupuestal para una adecuada operación y mantenimiento. Las condiciones de sostenibilidad requieren asegurar los recursos, tanto en presupuesto como en equipos humanos. Ello va de la mano con la cultura de prevención y las acciones e inversiones permanentes para ello. Aquí tenemos un esfuerzo crítico en los gobiernos locales y regionales. Se necesita construir la cultura de la prevención y el Invierte.Pe puede aportar reforzando las capacidades para una adecuada programación de inversiones de mediano plazo.

(publicado en el diario el Comercio, el 19 de abril del 2017)