apostamos por la Confluencia política

Esta es una carta que dirigí a los miembros de mi partido Fuerza Social, ad portas de la Asamblea Nacional a realizarse este fin 30 y 31 de agosto

Estimados compañeros

Quiero sumarme al proyecto político de FS y la Confluencia, y déjenme compartir mis argumentos:

- Desde nuestros inicios en1998-99, varios de nosotros apostamos por la construcción de un espacio político con ideales y principios de igualdad, de respeto, de justicia, de ciudadanía, de innovación y de excelencia para todos y todas. Los peruanos nos merecemos una clase política de calidad, que sepa representar y gobernar para las futuras generaciones, con ejemplo y con resultados. 

- Rechazamos los vicios cancerígenos de nuestra clase política tradicional: el compadrazgo, la corruptela, la informalidad, la demogogia, el populismo burdo e irresponsable. 

- Durante estos años, lo más dificil ha sido construir y abrir un espacio de confianza. Desconfiabamos demasiado los unos de los otros. No de las ideas, sino de las prácticas, de las costumbres, de los pasados. Y en esa desconfianza, quisimos hacer un partido, pero reconozcamoslo, fué muy dificil. Es recién en el 2005, cuando dedicimos abrir la cancha a los movimientos regionales y organizaciones sociales que pudimos encontrar las fuerzas de una inscripción. El PDS se convirtió en Fuerza Social y participó en las elecciones nacionales.

- Muchos aceptamos el reto, pero también asumimos que teníamos que seguir aglutinando otras fuerzas progresistas y con fuertes bases populares. Apostar por ello, era apostar por un trabajo político de organización con la gente y con el pueblo.

- Personalmente, siempre me he identificado con las ideas libertarias e igualitarias de nuestro partido. Porque en el Perú, ser libre es ser igual, y buscar la libertad es buscar la igualdad de oportunidades, y eso compañeros, es un gobierno para todos, una justicia para todos, una seguridad para todos, una educación para todos, una ciudadanía para todos. 

- La experiencia de Lima tiene varias lecciones aprendidas. Políticamente, la Confluencia conduce el gobierno de la ciudad. Se los digo porque lo he vivido. Hay una Alcaldesa y hay una representación en el Concejo que conduce Lima. Ningun funcionario o tecnócrata puede trabajar sin el respaldo político de la Confluencia. Sí es cierto, y es importante valorarlo que, dada la línea de gobierno, el nivel político ha respaldado a los funcionarios y les ha dado la autonomía necesaria. 

- He visto en el gobierno de Lima cómo la Confluencia toma decisiones en diferentes temas de alta complejidad: políticas de inversiones, políticas financieras, políticas de seguridad ciudadana, políticas de transporte urbano, políticas culturales, políticas ambientales, políticas de desarrollo urbano, etc. Gobernar Lima Metropolitana es gobernar un país, y la Confluencia lo está haciendo hasta el momento bastante bien.

- Estoy seguro que el 2014, hasta los más ácidos críticos reconocerán los resultados del gobierno municipal de Lima. Es una experiencia que debemos proteger y seguir trabajando. Es un proyecto político que vale la pena apostar

- No he sido ni soy un militante con ideas colectivistas ni conservadoras, todo lo contrario. Es la Confluencia un espacio con futuro? yo digo que sí, porque levanta las banderas políticas programáticas para cambiar las profundas injusticias de nuestro país, y para pensar en un desarrollo para todos, donde el talento y el esfuerzo defina el éxito de los peruanos, pero con la única condición que tengamos un gobierno para todos y con las mismas oportunidades.

- Sigo creyendo compañeros que el Perú necesita representación y lideazgo, y que necesitamos recuperar la confianza para entendernos y para discrepar cuando el pueblo construye su propio desarrollo. Necesitamos confiar entre nosotros. Entre comunistas. Entre socialistas. Entre progresistas. Entre liberales. En la Confluencia existe ese espacio, y yo he aprendido de ella la tolerancia, la tensión política con respeto, y también a confiar. Sigamos construyendo ese espacio compañeros. Demostremos a nuestros adversarios que no volveremos a caer en el error del divisionismo. Esta vez no.

Avanzamos!

m/p