martes, 23 de septiembre de 2014

5 descarados casos de lobby


CASO 1:
A Doña Zoraida de 86 años se le acabaron sus pastillas para su tratamiento contra el cáncer. La fecha de su siguiente cita es todavía en un mes y no puede dejar de tomarlas. Necesita una cita adicional. Llega muy temprano al hospital de ESSALUD, pero no hay adicionales. Desesperada, llama a un amigo que tiene contactos en el hospital. El amigo le consigue la cita dos días después, felizmente.

CASO 2:
José es multado en el control del aeropuerto al habérsele vencido el SOAT hace una semana. 50 puntos en contra en su bitácora de manejo, pero acepta y paga su multa. Una semana después, un policía lo interviene y lo vuelve a multar. El joven se había olvidado del SOAT y se compromete a llamar inmediatamente a su seguro para que se lo traigan. El Policía no acepta y lo lleva a la comisaría. El joven profesional llama a un policía amigo y le pide apoyarlo, pues con 100 puntos se queda sin brevete. Unos minutos después el amigo logra que no le pongan la multa, aunque por supuesto el auto de José no salió de la comisaría hasta que trajeron el SOAT.

CASO 3:
María Elena quiere remodelar y ampliar la casa de sus padres. Ellos construyeron un cuarto de 20m2 hace 30 años que declararon a la municipalidad y del cual pagan sus impuestos. Sin embargo, no lo registraron en la SUNARP y le han pedido eso como requisito para aprobarle la remodelación. María Elena hizo el trámite 3 veces. Corrigió observaciones durante 4 meses, le pidieron más información, más documentos, pero no lograba aprobarlo. Llamó a un amigo que le recomendara un tramitador. Este le ofreció sacar el trámite en tres días, pero finalmente ella prefirió no hacerlo.

CASO 4:
Justina trabaja de lunes a sábado y tiene cinco hijos, pero el menor tiene problemas de conducta. No quiere ir al colegio y continuamente el muchacho se para escapando. Justina tiene miedo que se pierda con las pandillas y con la calle. Le han recomendado que lo meta en un colegio que además de clases tiene programas especiales fuera de horario clase. Ella está dispuesta a pagarlo aun si tiene que trabajar horas extra. Lamentablemente, le han dicho que no hay espacio. Justina llama a un amigo que a su vez, es amigo del director. Una semana después le responden que el chico puede ingresar.

CASO 5:
Miguel es funcionario público. Dirige un área que aprueba expedientes de proyectos. A Miguel lo llama un alumno suyo que ahora trabaja en Arequipa. Le pide apoyo porque su proyecto está siendo observado desde hace 6 meses y ahora le han pedido que certifique notarialmente documentación que demorará aún más la aprobación. Miguel revisa el caso y programa una reunión con todos los técnicos. El caso se resolvió en dos días.


Todos los casos son verídicos. Solo han cambiado los nombres. Este es el Estado y estos son los servicios públicos que -muchas veces- los ciudadanos y administrados tenemos que tratar. Algunos no esperan a “hacer la cola”, y no los culpo por eso. Pero incluso los que la hacen, al final no tienen otra opción que hacer estos lobbies (qué horror!)

No hay comentarios:

Publicar un comentario